Build Better Bones y cuidadores
Para las personas que tienen osteoporosis, tú, como cuidador, desempeñas un rol fundamental en mantener la calidad de vida. El poder permanecer en la comodidad del hogar tiene un valor paliativo que supera cualquier otra forma de medicina. Nuestro objetivo es ayudarte a estar preparado para dar los mejores cuidados posibles.
Como cuidador, puedes ofrecer asistencia en siete (7) áreas generales pensadas para atender las necesidades de una persona con osteoporosis:
Con frecuencia, los cuidadores por familiares cercanos o incluso amigos o vecinos. Sin importar cuál sea tu relación con la persona, tu impacto como cuidador es innegable. Tus responsabilidades pueden variar desde ofrecer un brazo firme en el que apoyarse, hasta acompañar a citas médicas o incluso preparar comidas ricas en nutrientes.
En tu rol de cuidador, es probable que estés familiarizado con las distintas especialidades médicas que pueden prestar atención al paciente, así como con el tipo de evaluaciones o tratamientos que ofrece cada una de ellas. Independientemente de ello, el apoyo físico y emocional que tú brindas es esencial para el éxito de cualquier tratamiento. Eso si, recuerda priorizar también tu salud y asumir solo lo que eres capaz de manejar. La mejor calidad de cuidados es posible si tú también te cuidas para estar feliz y saludable.
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Evaluación
Son muchos los tipos de médicos que están capacitados para evaluar y tratar la osteoporosis. Para empezar, recomienda a la persona que cuidas que acuda a un médico de atención primaria. Este profesional puede realizar una evaluación preliminar y, a continuación, derivarlo a un especialista, si es necesario. En el proceso de evaluación, el médico indagará acerca del historial médico y el estilo de vida de la persona con el fin de identificar posibles factores de riesgo relacionados con la osteoporosis. También puede pedir análisis de sangre u orina y sugerir una prueba de densidad mineral ósea (DMO), un procedimiento rápido e indoloro. La forma más precisa de medir la DMO es la absorciometría de rayos X de doble energía (DEXA). Éste procedimiento puede detectar cambios en la densidad ósea con gran precisión, controlando ganancias o pérdidas de DMO tan sutiles como el 1-2%. Esto permite tener una medida cuantitativa que puede utilizarse para controlar el progreso de un paciente a lo largo del tiempo y la respuesta a tratamientos específicos.
Tratamiento
Hay medicamentos disponibles para la osteoporosis que han demostrado su eficacia para reducir la pérdida ósea y disminuir el riesgo de fracturas. Se pueden clasificar en dos categorías:
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Medicamentos antirresortivos – que desaceleran el ritmo de pérdida ósea
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Medicamentos anabólicos – que aumentan la tasa de formación ósea
El médico puede explicar a cada paciente las ventajas y los efectos adversos de cada medicamento así como también conversar con el paciente sobre el tratamiento más eficaz. Como cuidador, es posible que se te pida que ayudes a la persona a tomar la medicación en la dosis y el horario adecuados.
Además de los medicamentos, hay otras estrategias que promueven la salud ósea. Echa un vistazo a las secciones de Ejercicio, Nutrición y Seguridad en el hogar
Allí encontrarás consejos sobre ejercicios que favorecen el equilibrio y ayudan a prevenir caídas, alimentos saludables para los huesos y consejos para que el hogar sea un lugar cómodo y seguro.
Como cuidador, es probable que hayas pasado más tiempo con el paciente que el propio médico, y es posible que comprendas mejor su vida cotidiana y cómo pueden variar sus síntomas. Con el consentimiento de la persona, puedes participar de manera más activa en su cuidado al brindar información que podría influir significativamente en las recomendaciones médicas. Comienza por elaborar un historial médico que se pueda llevar a las citas médicas e ingresos hospitalarios. Puedes respaldar al paciente formulando preguntas sobre la evaluación y el tratamiento, expresando inquietudes para llamar la atención sobre ellas y asegurándote de que se sienta cuidado.
Algunas preguntas que puedas hacer durante la cita son:
¿Cuáles son los beneficios [de un tratamiento específico]?
¿Cuáles son los efectos adversos posibles? ¿Puede alterar la capacidad de desenvolverse de forma independiente?
¿Existen tratamientos alternativos?
Para cualquier persona con osteoporosis, evitar que los huesos se quiebren es el principal desafío. Como cuidador, puedes ayudar a prevenir tropezones, caídas y resbalones eliminando barreras y obstáculos en el hogar (consulta la sección de Seguridad en el Hogar). Esto puede incluir realizar tareas domésticas ligeras para mantener los pasillos libres de potenciales riesgos y llevar a cabo labores que, de otro modo, supondrían un riesgo innecesario para la persona. Por ejemplo, tareas rutinarias como levantar objetos pesados o incluso empujar una aspiradora pesada podrían ser suficientes para fracturar un hueso; los cuidadores domiciliarios podrían encargarse de estas tareas. Anima a evitar riesgos innecesarios y a utilizar dispositivos de apoyo como bastones o andadores. Desalienta actividades arriesgadas como subir escaleras o mover muebles pesados. Consulta la sección de Seguridad en el Hogar para obtener orientación más específica sobre cómo crear y mantener entornos seguros. (Seguridad en el hogar)
Una nutrición adecuada es fundamental para frenar la progresión de la osteoporosis. En particular, las deficiencias de calcio y vitamina D contribuyen en gran medida a la pérdida de masa ósea. Como cuidador, puedes preparar comidas caseras para proporcionar a la persona que cuidas platos y refrigerios ricos en estos nutrientes. Además, encontrar formas de hacer que la hora de las comidas sea un momento de socialización y disfrute puede ayudar a mantener una buena nutrición. Visita la sección de Nutrición para obtener más información y utilizar la calculadora de calcio para conocer si la persona a la que cuidas ingiere la cantidad de calcio semanal adecuada en su dieta. (Nutrición)
Toda persona con osteoporosis debe considerar opciones de estilo de vida que mantengan sus huesos lo más sanos posible.
Limitar el consumo de alcohol: la ingesta debe limitarse a una bebida alcohólica al día, ya que aquellos que lo consumen con mayor regularidad podrían experimentar una pérdida ósea más significativa con el tiempo. La intoxicación también podría aumentar las posibilidades de caerse y fracturarse un hueso.
No fumar: el consumo de tabaco aumenta el riesgo de fracturas y puede retrasar su cicatrización. Además, las mujeres que fuman suelen producir menos estrógeno y experimentan un inicio más temprano de la menopausia, momento en el que se produce una elevada tasa de pérdida ósea.
Ejercicios con peso: las personas con osteoporosis necesitan realizar con regularidad actividades en las que soporten peso para mantener huesos y músculos fuertes, lo cual ayudará a proteger los huesos de tensiones indebidas y mejorar el equilibrio, factores ambos que contribuyen a reducir las fracturas óseas.
Como cuidador, puedes colaborar en la realización de actividades físicas diseñadas para fortalecer huesos y músculos, apoyando físicamente al paciente cuando sea necesario. Por ejemplo, durante ejercicios relacionados con el equilibrio; no obstante, es fundamental ofrecer asistencia sin exponerse al riesgo de lesiones. Si la persona necesita más ayuda de la que tú puedes ofrecerle para realizar cualquier actividad física o ejercicio, cambia a un ejercicio más sencillo. Es todo un reto realizar un ejercicio y prestar atención para mantener la postura adecuada, por lo que serás de gran ayuda vigilando que el ejercicio se complete correctamente, lo que puede evitar lesiones. En la sección de Ejercicio encontrarás más orientación sobre cómo controlar de manera segura y efectiva la forma durante el ejercicio. (Ejercicio físico)
Motivación y apoyo: Vivir con osteoporosis es un desafío tanto físico como emocional, y tu compañía y cuidado son un servicio invaluable. Una de las funciones más importantes que puedes tener como cuidador es motivar y respaldar cambios en el estilo de vida a través de la responsabilidad. Tu presencia constante brinda a los pacientes la oportunidad de lograr cosas que quizás no habrían podido hacer por sí solos.
Cuando se produce una caída
Como cuidador, existe la posibilidad de que estés en casa en el momento en que alguien con osteoporosis se caiga. Esta es una situación aterradora para todos los involucrados.Si sabes cómo reaccionar en el peor de los casos, estarás mejor preparado para mantener la calma y ayudar de la forma más eficaz.
A continuación encontrarás nuestro protocolo formal sobre cómo actuar si una persona con osteoporosis se cae.
Protocolo de caídas para el paciente con osteoporosis
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Inclínate para estar a la altura del paciente y háblale para asegurarte de que esté consciente.
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Si está inconsciente, evalúa si el paciente está respirando, observa los movimientos de ascenso y descenso de la cavidad torácica o coloca dos dedos debajo de su nariz para sentir la respiración. Si no está respirando, llama de inmediato a los servicios médicos de emergencia y, si estás capacitado, comienza las compresiones torácicas de RCP.
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Si el paciente está consciente, pregunta si siente dolor y dónde lo localiza. Observa si tiene alguna lesión visible. Si la respuesta es afirmativa, no muevas al paciente y llama de inmediato a los servicios médicos de emergencia.
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Si el paciente está sangrando, aplica presión sobre la herida con una gasa estéril hasta que el sangrado se detenga o llegue ayuda.
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Si el paciente ha caído desde una altura, no lo muevas y llama inmediatamente a los servicios médicos de emergencia, ya que puede haberse lesionado el cuello o la columna vertebral.
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Si el paciente no tiene lesiones evidentes y no siente dolor, pídele que flexione la pierna más fuerte y luego gíralo hacia ese lado. Desde allí, con suavidad, haz que el paciente se coloque boca abajo. Si en algún momento el paciente siente dolor o pérdida de sensibilidad, interrumpe todo movimiento y espera la asistencia de los servicios médicos de emergencia.
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Cuando tenga el apoyo de sus antebrazos, con delicadeza, indica al paciente que se coloque en posición de cuatro patas para facilitar su levantamiento.
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Aunque el paciente aparente estar en buen estado de salud tras la caída, es recomendable que consulte a un médico poco después para evaluar posibles lesiones no detectadas.
Ni siquiera el mejor programa de cuidados podrá evitar todas las fracturas en personas con osteoporosis severa. La fractura de cadera es una de las más frecuentes, y su recuperación requiere cirugía y un proceso de rehabilitación extenso. Sin embargo, existen muchos otros tipos de fracturas y todas requieren cuidados especializados. Los cuidadores desempeñan un papel fundamental al posibilitar la recuperación de estas fracturas en el hogar en lugar de en un centro de atención. Recordatorios y administración de medicamentos, asistencia en el cuidado personal, preparación de comidas, tareas domésticas ligeras y compañía contribuyen a que la persona permanezca en su hogar, donde se siente más cómoda.
Cuidar de otra persona puede convertirse en una tarea abrumadora. Como cuidador, también debes ser consciente de tu propia salud. Es esencial cuidarse primero a uno mismo para poder brindar la mejor atención posible a los demás. Algunos ejemplos de estrategias que han funcionado para otros cuidadores incluyen aprovechar los momentos de descanso (por ejemplo, mientras un paciente está en una visita médica) para centrarse en uno mismo. Esto puede consistir en dar un paseo o hacer ejercicio, practicar la meditación consciente, llamar a un amigo u ocuparse del bienestar propio de alguna otra manera.